¿Qué docente no ha escuchado durante los últimos años, “Debes incluir en tu planificación alguna actividad relacionada con tecnología para que los alumnos aprendan a usar la computadora”? la mayoría lo escuchó y sin lugar a dudas planificó algunas clases en el laboratorio de computación solo como parte de un requisito. El problema radica en que los años han pasado y los alumnos ya saben usar esta tecnología a la perfección. Las tecnologías de la Información y la Comunicación (TICS) ya no son vistas como una pura herramienta de comercio, estas han influido de tal manera en la educación que han evolucionado para convertirse en Tecnologías del Aprendizaje y del Conocimiento (TACS). Dicho cambio representa un importante aporte a la educación y posee dos objetivos principales.
En primer lugar, las Tecnologías del Aprendizaje y del Conocimiento se basan en la reorientación del uso de la tecnología para que esta tenga un sentido más formativo poniendo a la disposición recursos reutilizables tanto para docentes como para los alumnos. Un claro ejemplo de ello son los blogs[1] educativos que permiten la interacción y el intercambio de información entre docentes. De igual manera existen redes educativas[2] que proveen servicios de chats, foros virtuales, bibliotecas por niveles, capacitación en línea y webinars (seminarios en línea) para el mejoramiento de la actividad educativa. Mediante la utilización de estos recursos el docente puede capacitarse de una forma más rápida y efectiva, igualmente tiene abierta la comunicación con un considerable número de docentes alrededor del mundo.
Como segundo objetivo se debe mencionar la motivación y desarrollo que este cambio propicia en los estudiantes. Si bien ellos ya conocen la tecnología, el recibir clases mediante videos, ejercicios interactivos y audiovisuales; despertará en ellos una necesidad por aprender cada vez más. El tener acceso a aulas virtuales le da al alumno la opción de elegir qué es lo que desea conocer y esto desde cualquier punto de vista es muy alentador. Los pizarrones inteligentes por ejemplo son una interesante opción para los establecimientos educativos ya que permiten esa integración entre la tecnología y la educación de una forma efectiva. De igual manera existen muchas redes sociales en las que se presta el servicio de webmail donde los estudiantes pueden intercambiar mensajes con estudiantes de otros países.
Finalmente, la readaptación de las tecnologías de la información y la comunicación para que estén al servicio de la educación aseguran un palpable desarrollo en la enseñanza. Esto sin duda porque aportan a los docentes diferentes recursos didácticos que les permiten propiciar el ambiente necesario para que los alumnos desarrollen las competencias necesarias que aseguren el éxito en su vida.
